El comeback de Miguel, "RIP": El breakbeat que te sacude la ansiedad existencial

Miguel está de regreso (¡después de ocho años sin álbum!), y su nuevo sencillo, "RIP", es un trip emocional que te agarra desprevenido. Si estás en ese mood de querer mandar todo al carajo pero al mismo tiempo anhelando una conexión que te salve, esta rola es el soundtrack perfecto. Al principio suena tranqui, como un abrazo de terciopelo, pero luego explota con un ritmo que te hace cuestionar todo.

Esta canción no es la típica balada de R&B para bailar pegado, ¡es mucho más compleja! El corte es un espejo de esa lucha interna que todos tenemos: ese jaloneo entre la calma y el caos que llevamos dentro. La letra te habla de esa vulnerabilidad que sientes cuando te entregas a alguien, con preguntas que te pegan directo: "Can I surrender to you? / All my defenses are down" (¿Puedo rendirme a ti? / Todas mis defensas están caídas). Es como si Miguel estuviera en una encrucijada, debatiéndose entre la paz y la quemazón de la vida.

"RIP" juega con la idea de "ripping" (rasgar o romper), no de "descansar en paz". Él mismo lo canta: "I rip when the weight bears down" (Me rompo cuando el peso me agobia). Es esa sensación de que, cuando la presión es mucha, truenas. Y el sonido lo refleja de una forma brutal. La canción empieza con una atmósfera brumosa, bien R&B mistico y soft, con unos teclados flotantes que te dan paz. Pero ¡aguas!, porque de la nada, un riff de teclado house old-school entra a machetazos, seguido de un breakbeat enorme que lo voltea todo.

Es el momento en el que el caos interno de Miguel se hace físico en el beat. Imagínate que estás en medio de una pelea existencial como en una película de David Lynch, donde todo es suave y brumoso, pero de repente, ¡pum!, el piso se rompe y te caes a la discoteca más underground de los 90. Su voz se mantiene en ecos suaves, como si estuviera levitando sobre el desmadre, mientras que el instrumental se vuelve frénético y físico. Es una contradicción que te hipnotiza.

La narrativa de la canción también aborda esa idea de que "hurts to be human" (duele ser humano). Es esa sensación de que la vida es una ruleta rusa entre "heaven or hell". Él está buscando una conexión que lo salve, pero sin vender su alma ni ser migajero emocional. Quiere entregarse, sí, pero también teme que esa entrega sea su destrucción. Es la rola para esos momentos en que estás cansado de fingir que estás bien y te preguntas si de verdad vale la pena el riesgo.

Este track es un golpe de adrenalina para los oídos. La forma en que Miguel usa el breakbeat y el house para darle un twist a su R&B es una señal de que su regreso con 'CAOS' (que sale en octubre) no viene a jugar. "RIP" te demuestra que, aunque haya pasado un rato, Miguel sigue siendo un explorador sonoro que no le tiene miedo a romper las reglas para contar una historia cruda y honesta.