Jordan Rakei ft. Jalen Ngonda liberan "What It Gave Me": El Soul Retro que te hace preguntarte si el drama valió la pena

Tienen que escuchar esta colaboración épica. Tenemos a Jordan Rakei, el crack del R&B experimental que ama lo moderno, y a Jalen Ngonda, cuya voz y flow son puro retro soul, como sacados de los años 60. Su encuentro en la residencia de Rakei en Abbey Road Studios resultó en "What It Gave Me", un track que se siente como si el pasado y el futuro del soul se hubieran dado un abrazo de entendimiento.

“What It Gacw Me” es la narrativa post-crisis. Es el soundtrack de ese momento en que tienes el corazón roto o has pasado por un gran cambio, y la adrenalina del evento ya pasó. Te quedas con la factura y te preguntas: "Con todo lo que vi y todo lo que sufrí, ¿cuál fue la bendita lección?" La letra es poética y críptica: "All my crazy / Thoughts have started / Delusions chained to / Each emotion" (Todos mis pensamientos locos han empezado / Delirios encadenados a / Cada emoción). Es un espejo para todos los que vivimos con la cabeza a mil por hora.

Este track es un manjar de old-school soul con un toque moderno de Jordan Rakei. Los arreglos de Ngonda se sienten inmediatamente: tienes un órgano cálido, un piano jazzy, bajos profundos y una batería soulful que te dan una calidez firme y apasionada. Es un pastiche que suena a auténtica elegancia de los 70s.

Lo bestial es la entrega vocal. Ambos artistas se avientan las letras con una pasión tremenda, pero el clímax es el coro, que es la pregunta constante que te persigue: "But what it gave me / What it gave me / In this time / I don’t know."

Ese "I don't know" (No sé) es la honestidad más dura del track. Es la sensación de que, a pesar de las visiones, delirios y emociones que te llevaron a un lugar, no estás seguro de lo que obtuviste. Es el vibe de cuando terminas de ver una película súper rara y dices: "No entendí, pero sentí algo cabrón".

La canción es perfecta para una mañana de domingo tranquila, para ponerla en un viaje en carretera o para ese momento en que necesitas un apapacho mientras reflexionas sobre tus decisiones random. Es un recordatorio de que está bien no tener todas las respuestas y que, a veces, el verdadero valor de un ciclo rasposo es la música que te deja.