Bratty y su “karma” ft. Natt Calma: La rola que te dice "no llores si te llega de repente"

Estamos frente al despegue de la nueva Bratty: Más frontal y sin filtros, para ello llega "karma" que es el punto de inflexión que marca una nueva era la sinaloense, que ya nos tenía acostumbrados a ese dream pop melancólico, ahora le mete acelerador al pop urbano y a la electrónica, y el resultado es explosivo. Esta rola es una carta abierta (sin metáforas) a esa persona que no sabe lo que quiere y que insiste en colarse en tu vida para seguir haciendo daño.

La letra es el manifiesto de la dignidad. Es esa conversación que tienes contigo misma de: "Ya no más, wey". Cuando escuchas "No llores si el karma te llega de repente / Es que tú, no aprendes" o "Vas con otra y haces lo mismo de siempre", sientes que Bratty te está dando el espaldarazo que necesitabas para dejar de ser migajera. La colaboración con Natt Calma es un dueto de experimentación vocal que amplifica el mensaje: "Ya no me molestes más / Ya no llames a mi celular / Ya no te voy a contestar". 

Lo más cool de "karma" es cómo el sonido refleja el mensaje. El instrumental es un contraste chingón: tienes la dulzura y la atmósfera dreamy de las guitarras chirriantes y los sintetizadores, pero por debajo, tienes un ritmo up tempo urbano-electrónico con bajos pesados que rebotan y te golpean onda club de UK.

Ese bajo que rebota es como el despertador que te espabila y te dice: "¡A bailar y a quitarte las cadenas de esa relación tóxica!". Es esa sensación de cuando estás sanando, pero sientes esa adrenalina de libertad que te hace querer salir y comerte el mundo. La canción te invita a bailar mientras te quitas el dolor, a transformar el sufrimiento en poder y confianza.

Este sencillo es el segundo adelanto de su nuevo material discográfico, que viene con una actitud sin tapujos y un universo creativo marcado por el símbolo de la estrella roja. Bratty está moviendo su sonido a territorios inexplorados, mezclando el indie con el urbano de una forma fresca y original. La estrella roja no es solo un adorno, es el eje narrativo de una experiencia multisensorial que promete ser brutalmente honesta y llena de emociones.